APRENDIENDO A SER PERSONAS HUMANAS

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Aprendiendo a ser personas humanas

Uno de los autores que más corazón han aportado a mi rol profesional, uno de los iniciadores del enfoque humanista en psicología y educación, el psicólogo americano Carl Rogers,escribió en el proceso de convertirse en persona:

La esencia más íntima de la naturaleza humana, los estratos más profundos de su personalidad, la base de su “naturaleza animal” son positivos, es decir, básicamente socializados, orientados hacia el progreso, racionales y realistas.La esencia de la personalidad humana es el organismo en sí, orientado hacia la socialización y la autoconservación.

 Este descubrimiento indica que si a nuestra vivencia sensorial y visceral -característica de todos los integrantes del reino animal- podemos añadir una apercepción libre y precisa -que parece ser un rasgo distintivo del animal humano- lograremos un organismo capaz de un realismo constructivo y maravilloso. 

Se trata de un planteamiento totalmente acorde con la investigaciones actuales en neurociencia,que hablan de plasticidad cerebral para adaptarse continuamente al medio interno y externo,y de integración neuronal de la información.

Somos animales humanos que socializamos para desarrollar nuestra mejor versión humana. 

Es lo deseable: integrar todos los aspectos de nuestro organismo para ser individuxs únicos que viven en comunidad.

Nacemos crías de animal mamífero, de la especie humana, con nuestros programas biológicos.Necesitamos vincularnos de manera segura para sobrevivir.También necesitamos que nos acepten y acojan en la familia que nos cuidará, en una comunidad.Y en el proceso comenzamos a socializarnos para pertenecer a una cultura, dónde nos enseñarán normas, conductas, valores,dónde aprendemos a desempeñar roles: hijx,hermanx,nietx,estudiante,adolescente...

¿Qué dejamos atrás en el proceso de ponernos "la piel de persona", con sus roles?,¿qué parte de "animal" queda atrás, instinto de protección,de escucha al cuerpo, a sus ritmos,a los ciclos individuales que interaccionan con los entornos naturales y otros animales, de auto-cuidado físico, mental y emocional?.
Nuestra parte animal nos ayuda a protegernos, a cuidar de nosotrxs mismxs, a conectar con nuestra sabiduría más sana, a buscar vínculos sociales más allá de la relación, dónde nos sintamos en casa,en serenidad, dónde recibir y dar cariño,respeto y donde aprendamos a comunicarnos eficazmente. 
Para ello es necesario  que nos reunamos en vivo, compartir en grupos que se miran, se acercan,se escuchan, opinan, llegan a acuerdos...

Reflexionemos hacia dónde vamos con ése afán por educar normalizando, estandarizamos la individualidad única de cada individuo en favor de aprendizajes basados en la instrucción, en la evaluación por exámenes, en la nota más alta...
Si queremos escuelas dónde se educa para ser personas con calidad humana, en las familias tenemos que tomar sentido de qué experiencias estamos ofreciendo a nuestrxs infantes, plantearnos si además de cuidar y proteger ofrecemos escucha atenta,calidez, respeto a los tiempos en la realización de rutinas diarias, si compartimos vivencias y disfrute común en los momentos diarios,si jugamos con ellxs sin prisas...en definitiva, si alimentamos vínculos con presencia y conexión emocional.