Buscar este blog

viernes, 19 de julio de 2019

IM-PONER LÍMITES O DISCIPLINAR EN POSITIVO: EQUILIBRANDO LA BALANZA





En el día a día de todx madre y padre surge necesariamente el tema de la disciplina como “problemática real y cotidiana”. Cuando trabajas con familias y con niñxs, más temprano que tarde tienes que “asesorarles” al respecto. Y comienzas a investigar, a buscar “recetas genéricas o no tanto” que nos aporten pistas para que lidiemos con ello- que, de paso, te sirvan a ti también en tú trabajo-…hasta que, afortunadamente, te das cuenta de que no existen recetarios que valgan, cada individuo crece con una familia; cada familia cría personas particulares y cada cual tiene su pasado vital y su historia educativa.
Aunque sí que partimos de un común referente: la sociedad y el modelo educativo que transmite. Aún hoy, muchas personas tienen y mantienen un modelo que entiende la disciplina como autoridad que impone límites sin conectar con el mundo afectivo y la lógica del desarrollo evolutivo, a través del castigo si lo considera oportuno.
En el camino de búsqueda de respuestas para resolver el dilema, he encontrado referentes profesionales bastante enriquecedores, cuya obra, investigación científica y reflexiones me ayudan a equilibrar la balanza en mi labor, a transmitir ese equilibrio a mis familias. La respuesta que he encontrado es alentadora: 

si, es posible disciplinar con amor incondicional.


¿Qué significa disciplina?


Significa educar para ser, enseñar capacidades para desenvolverse en la vida con eficacia y desde la alegría. Es el legítimo objetivo a largo plazo. Una “disciplina sin lágrimas, sin castigos”, que, educa con coherencia, es previsible, sensible, cariñosa, relacional, y permite a los niñxs sentirse seguros. Que transmite éste mensaje, aunque a niveles prácticos, no sea posible en todo momento y estado emocional:



La Disciplina sin Lágrimas nos permite comunicarles: ESTOY CONTIGO. Tienes mi apoyo. Incluso cuando estás enfadado y no me gusta tu manera de actuar, TE QUIERO, y estoy a tú lado. Entiendo que lo estás pasando mal y aquí me tienes”; Daniel J. Siegel, Tina P. Bryson.


Implica equilibrar la balanza entre Limites (normas) y necesidades (deseos, intereses), entre lo social y lo individual. Desde lo positivo, buscando entender los motivos de la conducta del niñx, y su porqué, a nivel de desarrollo evolutivo, conociendo cómo funciona el cerebro infantil. Una labor lo suficientemente importante, que exige cambios de creencias, actitud y constancia por parte de los papás, mamás y familias.
Seamos sincerxs, no es nada fácil, ¿todo el tiempo, en todo momento, a todas horas? por supuesto, no. Porque vamos con prisas, porque tenemos ésos días, esas épocas y estamos cansadxs, malhumoradxs,…Pero, que no pueda hacerse siempre no significa que sea imposible…El esfuerzo de cambiar estilos de crianza no eficaces, no respetuosos merece mucho por los resultados.


“El ser humano tiene dos necesidades básicas: sentirse seguro y sentirse amado”; Pepa Horno.

https://www.youtube.com/watch?v=z10RivLq5tA


Llegados a este punto: ¿Estas “en zona de conflicto” con tús hijxs, o colaboras con ellxs?, tú decides. Si te decides por disciplinar desde el respeto y la firmeza, te estás preguntando, vale, ¿cómo lo hago?.

Paciencia, el próximo post encontrarás algunas pautas y respuestas, que no “recetas”.
Saludos sinceros, tribu Redpsicoeduca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario